Es probable que el nombre de Sam Bankman-Fried te diga poco, pero seguro que si mencionamos FTX la cosa cambia. Con menos de 30 años, este joven cambio para siempre ha historia de las cripto y se ha hecho con un imperio que Forbes cifra en 21.000 millones de dólares.
Ya en su época estudiantil, Sam comenzó a experimentar con el trading de criptomonedas y se dio cuenta que los exchanges que existían eran ineficientes. Aspectos tan sencillos como las diferencias a la hora de actualizar la cotización de Bitcoin en distintas geografías no estaban resueltos y el joven estudiante decidió aprovecharse de ello.
Con la sencilla estrategia de comprar Bitcoins en cualquier lugar del mundo y venderlos en el mercado japonés consiguió ganar hasta 1,5 millones de dólares por operación. Al mismo tiempo, detectó el potencial de un exchange capaz de eliminar esta ineficiencia, creando un grupo de trabajo para crear FTX.
Hoy día, la compañía de compraventa de activos cripto está valorada en más de 40.000 millones de dólares. Sam, por su parte, lleva una discreta vida en Bahamas y realiza importantes donaciones filantrópicas, como los 50 millones de dólares para apoyar la lucha contra la pandemia o los más de 1.000 que se estima entregará este año a diferentes organizaciones.
Sam Bankman-Fried se mueve por la isla en un Toyota Corolla con algunos años encima, afirma vivir con «solo» 100.000 dólares al año y asegura que podría vivir el resto de su vida con el 1% de su patrimonio. Cifras mareantes para una historia singular que muestra las oportunidades que ofrece esta industria.
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