Juan Valdez es una de esas marcas más que consolidadas, desde hace ya décadas, en su sector, el del café de origen colombiano. En mi (ya lejana) infancia, tengo el recuerdo de algunas campañas de publicidad en televisión que lograron, de manera muy exitosa, asociar la imagen de la marca a la del café de Colombia y, además, reivindicar la producción de dicho país como una de las mejores del mundo. Por aquellos entonces era demasiado pequeño para consumir café pero, con los años, he podido confirmar que hablamos de una auténtica delicia para los sentidos.
Ahora bien, ¿quién nos iba a decir a Juan Valdez y a mí que, décadas después, estaríamos hablando de la marca, pero no para ensalzar la calidad del sabor colombiano, sino para hablar de la apuesta de la compañía cafetera por Blockchain? Y así es, puesto que según podemos leer en el medio colombiano RedAgrícola, Juan Valdez ya está empleando Blockchain para que sus clientes conozcan el origen del café que están adquiriendo.
Como ya hemos contado anteriormente en muchas ocasiones, las propiedades inherentes a las cadenas de bloques las convierten, a día de hoy, en el sistema más eficiente para el control de la cadena de suministros, pues proporcionan inmediatez, visibilidad e inteligencia, gracias a los smart contracts. Ya sea para las operaciones B2B o, como en este caso, para la información al consumidor, un simple enlace o código QR puede devolver toda la historia de un grano de café, desde su cultivo hasta su llegada al punto de venta.
En declaraciones de la compañía cafetera, «Este café, que forma parte del proyecto ‘Trazando la ruta del café’ liderado por la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Almacafé (brazo logístico de la FNC), las Oficinas Coordinadoras, la Cooperativa de Caficultores del Meta, la organización Trace Coffee y por su puesto Juan Valdez, busca evidenciar el impacto positivo de cada uno de los actores de la cadena de suministro, reafirmando el compromiso de la institucionalidad cafetera con el desarrollo y la promoción del café premium 100% colombiano«.
Así, como podemos ver, el proyecto es todavía más interesante, porque además involucra no solo a la cafetera, sino también a todas las empresas e instituciones implicadas en el proceso, de modo que en este caso los consumidores no contarán solo con información sobre el origen del grano, sino también del resto del proceso, algo que normalmente no está al alcance de los consumidores y que, por lo tanto, plantea una enorme mejora en lo referido a transparencia.
El desarrollo tecnológico subyacente en este proyecto es más que considerable. Y es que, según podemos leer, Blockchain solo es una de las partes, también se han empleado dispositivos IoT, drones y sensores para la recopilación inteligente de la información que, posteriormente, es sumada a la información de trazabilidad del café.
