Conocido también como Golfo de California, el Mar de Cortés se encuentra entre la península de Baja California y los estados de Sonora y Sinaloa, México, como una extensión del Océano Pacífico. Cuenta con una extensión aproximada de 160.000 kilómetros cuadrados y, como prácticamente todas las masas acuáticas de nuestro planeta, sufre de los efectos del ser humano y, por lo tanto, cualquier acción para cuidarlo y protegerlo supone una mejora importante en la lucha contra el cambio climático. Y es, por lo tanto, algo que celebrar.
¿Y por qué nos hacemos eco de ello en W3volution? Pues porque, una vez más, nos encontramos con una situación en la que blockchain tiene mucho que decir, tal y como podemos leer en Noro. Estos días se ha celebrado el Foro Mar de Cortés, en el que se ha puesto el foco en la responsabilidad social, en una apelación al sector privado para la búsqueda de soluciones que permitan llevar un control estricto sobre las emisiones vertidas al mar.
En este sentido, la clave es el Proyecto Región Mar de Cortés Carbono Neutral 2030 que, como su propio nombre indica, pretende reducir las emisiones y, además, establecer un sistema de compensación por aquellas que sean imprescindibles, para de este modo alcanzar el más que necesario equilibrio. Claro, este tipo de actividades, en las que participan ambas partes, pueden ser una pesadilla de documentación y logística, una problemática en la que ya hemos podido ver que blockchain simplifica procesos, amplifica la visibilidad, es absolutamente transparente y, por lo tanto, dinamiza la gestión para hacerla mucho más eficiente.
El Proyecto Región Mar de Cortés Carbono Neutral 2030 fue creado con el propósito de posicionarse a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático. #FMCxNORO pic.twitter.com/dGepbTnD9s
— Noro (@SomosNoro) November 18, 2022
En este proyecto, juega un papel fundamental la tecnológica Spectrotec, que trabaja en crear una calculadora que permita identificar el volumen exacto de huella de carbono que se produce por cada tipo de actividad que se lleva a cabo en el mar de Cortés. Esta herramienta permitirá identificar el volumen total de huella tanto por actividades como global, y también a la inversa, es decir, determinar el volumen de dióxido de carbono que un proyecto de una empresa u organización evita o elimina de la atmósfera. Con toda esta información volcada en una cadena de bloques, se hace increíblemente más sencillo buscar aquellas áreas en las que es necesario actuar, qué acciones son las más eficientes y, claro, llevar un conteo actualizado de manera permanente del volumen de emisiones y del cumplimiento de los objetivos.
Para premiar la eficiencia en este sentido, el proyecto plantea crear un sistema de bonos en el que, por cada tonelada de dióxido de carbono que un proyecto evita o remueve, se emitirá al responsable de dicha reducción un bono de carbono que podrá comercializar, obteniendo así un rendimiento económico por la aportación de su acción al ecosistema. Estos bonos servirán para aquellas actividades que, por su naturaleza, estén mucho más limitadas en lo referido a reducir o acabar con sus emisiones.
“La meta de nuestro proyecto es el lograr llevar a la región Mar de Cortés a ser la primera región económica en el mundo que, de manera sostenible y coordinada, genere acciones específicas para la lucha contra el clima” afirmó José Ramón Casillas, presidente y director general de Spectrotec.
