Una revolución blockchain para acabar con la opacidad en la industria del diamante. Es lo que se proponen los fundadores de la compañía belga HB Antwerp, que quieren utilizar la cadena de bloques para arrojar luz sobre la cadena de suministro del que es uno de los minerales más valiosos del mundo.
Sus fundadores esperan establecer un nuevo estándar para los diamantes, proporcionando una imagen de extremo a extremo de la trayectoria que sigue cada una de las piedras, desde la mina hasta el consumidor, garantizando al mismo tiempo una mayor equidad para los países de origen de los diamantes.
Para conseguirlo, la compañía se apoya en la tecnología blockchain y la nube de Microsoft, para crear libros de contabilidad digital que refleja la historia cada diamante, comenzando con el lugar de procedencia de cada gema y el lugar preciso de excavación, siguiendo su evolución a medida que pasa de piedra a diamante brillante y desde ahí llega al retail y a las manos del comprador.
Según los fundadores de HP Antwerp el objetivo final de este desarrollo es que los países que extraen diamantes sean capaces de comprender el valor que acaban por generar sus piedras, mientras los compradores pueden ser más conscientes de su procedencia… contando para ello con más de 3.000 puntos de verificación para cada gema.
Como explican desde Microsoft, ambas compañías han trabajado juntas para desarrollar un libro mayor de blockchain construido en Microsoft Azure y un sistema de planificación de recursos empresariales utilizando Microsoft Dynamics 365. Los datos de cada diamante se almacenan en un dispositivo de IoT propio, esencialmente una mini-bóveda que no puede abrirse sin documentar esa acción en el libro mayor.
A continuación, los datos se cargan en Power BI, la plataforma de visualización de datos de Microsoft, para ofrecer a los gobiernos y a las empresas mineras una visión en tiempo real de la revalorización de sus diamantes.
Como finalmente destacan desde la compañía, una parte esencial de la misión de HB Antwerp es capacitar a las comunidades locales para que se beneficien de la industria del diamante y tengan una mayor participación en su futuro. En Botsuana, esto ha significado invertir en el país, garantizando un precio más justo para sus diamantes y creando nuevas oportunidades parases habitantes.
Ejemplo de lo anterior lo representan iniciativas como el nuevo Laboratorio de Innovación de HB Antwerp se inauguró en Botsuana en 2021 para formar a estudiantes graduados en ingeniería y tecnología, en particular a mujeres, para carreras en sus instalaciones de allí. Además, HB Antwerp abrirá pronto una academia en Botsuana para formar a pulidores de diamantes locales.
