Conecta con nosotros

Hola, ¿qué estás buscando?

A fondo

Cómo custodian activos digitales las entidades financieras

Cómo custodian activos digitales las entidades financieras

Hasta no hace mucho, la mayor parte de la actividad del mercado de criptoactivos era ajena casi por completo a las entidades financieras más tradicionales. Pero desde mediados de 2020 la situación cambió, y las instituciones financieras empezaron a fijarse más en este sector y las oportunidades que le ofrecía. No son pocas las que en todo el mundo se han subido ya al carro de los criptoactivos, aunque todavía se trata de una clase de activos no demasiado grande: su tamaño es de aproximadamente un billón de dólares (europeo).

Es bastante más pequeña que, por ejemplo, el mercado del oro, que suma unos 11 billones, o el de los bonos, que supera los 100 billones. Por lo tanto, no interesa aún a todas las entidades, y sus números son bastante modestos en comparación con los de otros activos. Queda mucho por recorrer para que la adopción institucional de los activos digitales basados en Blockchain y activos digitales sea generalizada.

A pesar de esto, algunas instituciones financieras, sobre todo bancos de primer nivel y entidades fintech, han empezado a desarrollar diversas funciones para ofrecer productos y servicios relacionados con activos digitales a sus clientes. Esto se debe a que tanto bancos como fintech están empezando a darse cuenta de que estos activos tienen cada vez más importancia. Y si no se los ofrecen a sus clientes perderían bastante dinero.

Estos clientes a los que dan servicio los bancos van desde fondos de inversión y gestores de activos a empresas de todos los tamaños. Incluso cuentan con productos y servicios para usuarios finales. No obstante, en muchos casos por ahora solo cuentan con clientes institucionales y grandes entidades como clientes en relación a este tipo de activos.

Por ahora, las instituciones financieras se han centrado en algunas funciones que tienen menos trabajas y problemas regulatorios. Entre ellas su custodia y las analíticas de datos del sector. Los que han actuado así hasta ahora son los bancos. No sucede lo mismo con algunas fintech, que ya cuentan incluso con servicios pensados más para clientes finales o entidades más pequeñas. Un ejemplo de ello son los servicios relacionados con criptoactivos de Revolut. Pero la mayoría, como hemos mencionado y señala Cointelegraph, solo se dedican a la custodia de activos digitales, como veremos a continuación.

¿Qué es la custodia de activos digitales?

La custodia de activos digitales es el procedimiento empleado para el almacenado seguro y fiable de criptoactivos, NFTs y otros activos virtuales. No es tan sencillo o intuitivo como puede parecer. Sobre todo para quienes están dando sus primeros pasos en el sector, que pueden encontrarse bastante perdidos en el proceso de inicio y autocustodia de activos.

Lo que suele hacer alguien que llega al mundo de los activos digitales, como las criptomonedas, es crear una cuenta en un mercado específico, como Binance o Coinbase, y comprar activos en ellos. Entonces, las criptomonedas que hayan comprado se quedan en su cuenta del mercado que hayan elegido, que es quien se encarga de custodiarlas.

Pero si alguien con criptoactivos quiere tener la custodia de sus activos digitales sin que un mercado se encargue de ello, tiene que moverlos a un monedero digital. Como Phantom. A este proceso se le conoce como autocustodia, y precisa, entre otras cosas, de una clave privada que el interesado en custodiar sus activos digitales debe recordar para acceder a ellos. No es un tema sin importancia, dado que se cifra en varios millones de dólares la cantidad de dinero en Bitcoin bloqueada en monederos cuyos propietarios perdieron la clave para acceder a ellos.

Advertisement. Scroll to continue reading.

Por eso, la autocustoria puede no ser para todos. Además, hay varias instituciones financieras no convencionales que ofrecen servicios de custodia que han tenido ya varios problemas. Por ejemplo, Celsius, una plataforma de préstamos de criptoactivos centralizada, que se encarga de custodiar activos a sus clientes y que ha tenido problemas para que estos pudiesen acceder a sus servicios.

Durante la crisis provocada por Terra, Celsius no fue capaz de devolver a sus clientes los criptoactivos que custodiaba, debido a prácticas de gestión que dejaron a esta plataforma con una liquidez muy baja. Por eso, una solución más sólida para evitar estos problemas y no tener que custodiar uno mismo sus activos digitales son las instituciones financieras más convencionales que ofrecen servicios de custodia y que cuentan con unos estándares de gestión de riesgos elevados que aseguran a sus clientes que sus activos digitales están a salvo y que la entidad tendrá liquidez en lo que respecta a ellos.

¿Cómo realizan las instituciones financieras la custodia de activos digitales?

Los bancos tienen muchas décadas, e incluso siglos, de experiencia en custodia de dinero. En total, en 2022 estaban custodiando en todo el mundo unos 101 billones de activos. Tanto comerciales como institucionales. Por su seguridad, tanto particulares como empresas e instituciones confían en ellos. Por lo tanto también lo suelen hacer en lo que se refiere a activos digitales. Eso sí, para que estas instituciones puedan realizar esta custodia, tienen que tener en cuenta una serie de consideraciones adicionales y nuevas a las que se aplican a la custodia de dinero convencional.

Para empezar, los bancos que quieren poner en marcha un servicio de custodia de estos activos pueden optar por desarrollar sus propias funciones para ello, o por comprar otras de terceros. En el primero de los casos utilizan las soluciones para sus propios clientes, y ofrecen estas plataformas a otros bancos que quieran usarlas y no puedan o no quieran desarrollar las suyas. Pero un banco no es una tecnológica, y si eligen la primera opción puede que tengan que comprar o asociarse con un proveedor de tecnología de custodia. También pueden utilizar tecnología de un tercero externo. Una vez que se hayan hecho con esta tecnología, generalmente comprada, ya puede ofrecer servicios de custodia a sus clientes.

Otras alternativas son invertir en un proveedor de custodia digital para contar con colaboración a largo plazo. En estos casos buscarán la manera de crear una función de custodia a través de inversiones estratégicas y compras. Cuando un banco opta por esta solución tiene que valorar varios aspectos. El primero es comprobar si el proveedor o proveedores de servicios de custodia con los que quiera trabajar cumple las distintas normativas y tiene una regulación clara y detallada. Además, la plataforma de custodia debe cumplir con todas las normativas regionales (o globales) vigentes sobre la custodia de criptoactivos.

En el caso de Estados Unidos, la entidad encargada de impulsar y controlar las regulaciones relacionadas con la custodia de activos es la Oficina del Controlador de la Moneda. En Europa, una especie de equivalente es la Propuesta Markets in CriptoActives (MiCA, o Mercados en criptoactivos). Los bancos deben revisar si tanto ellos como los proveedores de custodia con los que vayan a trabajar cumplen las normas en cada caso para la zona en la que van a operar.

Como proveedores de custodia, los bancos guardarán las claves privadas de acceso de sus clientes a las cuentas donde están depositados sus activos virtuales. Es más cómodo para ellos, pero añade ciertos riesgos de operación a las entidades. Por eso, una de las cosas que los bancos deben hacer para poder ofrecer servicios de custodia de activos digitales es demostrar que ha puesto en marcha controles para asegurar la seguridad de la custodia de activos.

Compatibilidad con Blockchains y tipo de servicio que necesitan

Pero además, cuando los bancos quieren contar con una plataforma proveedora de custodia de activos, una de las principales consideraciones que deben tomar es con qué Blockchains es compatible. Es frecuente que estas soluciones sean compatibles con varias de primer nivel. Por ejemplo, entre otras, con BTC y Ether.

Pero tienen que tener en cuenta también que a medida de que hay Blockchain que ganan en peso y usuarios, estos pueden empezar a pedir compatibilidad con otras como Solana o Avalanche. Y puede que no sea suficiente con que las plataformas de custodia sean compatibles solo con criptoactivos. En muchos casos tienen ya que empezar a contar con la posibilidad de custodiar otros, como los NFTs.

Otro criterio clave para que un banco elija cómo proceder para custodiar activos digitales es saber si quiere utilizar una plataforma de custodia o un proveedor de servicios de custodia. En este último caso, los bancos los tratarían como un mero proveedor tecnológico. En el primer escenario, los bancos serían responsables de adaptar a ellos el modelo de operación que habría por detrás del servicio de custodia.

Pero los bancos podrían además elegir asociarse con los proveedores de servicios de custodia. Tendrían la tecnología que necesitan y toda la capacidad de custodia sin mucho esfuerzo. Solo tendrían que contar con todo el servicio como si fuese una marca blanca. Copper sería un ejemplo de plataforma de custodia que ofrece las funciones tecnológicas para ello. Por su parte, Gemini y Coinbase serían ejemplos de proveedores que ofrecen soluciones de «custodia como servicio».

Estándares y auditorías de ciberseguridad

La ciberseguridad es el principal peligro para un proveedor de custodia de activos digitales. Por eso, los proveedores de custodia deben demostrar que sus prácticas y servicios han superado una auditoría en aspectos como su seguridad, su disponibilidad, la integridad de sus procesos, su confidencialidad y su privacidad. Hay dos indicadores de que los proveedores la han superado: SOC1 y SOC2. SOC quiere decir System and Organisational Controls (Controles organizativos y de sistema). Los proveedores tendrán que demostrar que cumplen uno o los dos.

Se trata de certificados que se consiguen una vez, pero es aconsejable que los proveedores de custodia superen auditorías independientes cada cierto tiempo para asegurar que sus estándares en cuanto a ciberseguridad siguen estando actualizados.

Tipos de monederos para activos digitales

Las entidades que ofrecen servicios de custodia ponen a disposición de sus clientes varios tipos de monederos, con distintas capacidades. El que elijan establece el nivel de seguridad, su capacidad de recuperación, su sencillez de uso y su compatibilidad con unas Blockchains u otras. Hay dos tipos principales: calientes y fríos. Los monederos calientes están conectados a Internet, y su uso es más sencillo. Sobre todo porque se integran con aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi) y NFTs.

En cuanto a los monederos fríos, suelen estar desconectados de la red, y solo se conectan a Internet a través de un mecanismo controlado. Por eso, los monederos fríos ofrecen custodia de activos digitales más segura. Eso sí, debido a los controles que tienen para ser más segura, no ofrecen precisamente la mejor experiencia de usuario a la hora de comprar y vender activos.

Además de estos dos tipos de monederos también están los multifirma. Estos se emplean para aumentar la seguridad de las transacciones, porque es necesario que varias partes, cada una con su clave privada, actúen para firmar una transacción. Hacen que la custodia y las transacciones sean más seguras, pero no son compatibles con todas las Blockchains, y solo son compatibles con una número limitado de activos digitales.

Otro de los tipos más comunes de monedero, el de computación de varias partes, se utilizan para que las transacciones sean más seguras. Son una alternativa a los monederos multifirma, y ofrecen el mismo nivel de seguridad que ellos pero una compatibilidad mejorada. Con ellos, no hay una persona que tenga la clave privada completa completa. Las distintas partes implicadas en la firma de transacciones cuenta con partes secretas generadas matemáticamente de manera independiente. Siguen teniendo que intervenir varias partes para firmar las transacciones, pero son compatibles con más Blockchains y además ofrecen menor obstáculos.

Segregación de fondos de clientes, precios e integración

Los proveedores de custodia tienen que ser capaces de ofrecer a sus clientes la posibilidad de almacenar sus fondos en un punto distinto al de otros clientes. Esta función es crítica para bancos a la hora de elegir qué partner de custodia eligen para sus clientes institucionales.

En cuanto al precio, los proveedores de custodia tienen generalmente distintos precios para sus partners de banca. Estos proveedores y plataformas cobran a los bancos una licencia, que a menudo se basa en las funciones que los bancos quieren dar a sus clientes. Además, la mayoría de bancos cobran un porcentaje a sus clientes sobre sus activos en custodia.

El precio depende muchas veces del tipo de servicio o producto ofrecido por los proveedores de custodia. En caso de que el proveedor solo se encargue de facilitar la plataforma tecnológica, el precio estaría basado en un modelo de cuotas de licencia. Pero si una entidad decide contar con un proveedor mediante el modelo de «custodia como servicio», puede que tengan que abonar una comisión por los activos que tengan en custodia, que habitualmente tendrán que repercutir a sus clientes.

Las plataformas de custodia, y las entidades bancarias, tienen que tener en cuenta que los clientes querrán acceder a sus activos a través de diferentes sistemas y dispositivos. Por eso tendrán que ofrecerles distintas interfaces para poder hacerlo. Entre ellas, una móvil, de PC y/o Mac.

También tendrán que contar con compatibilidad con los principales navegadores para que puedan utilizarlos para acceder a sus activos. Además, es muy importante que se integren con soluciones de prevención del blanqueo de dinero, así como de control de impuestos. Es probable que los bancos quieran ofrecer integración con servicios de cálculo de impuestos a sus clientes, con base en las transacciones de activos digitales que han hecho y el régimen fiscal al que tienen que acogerse.

A la vista de esto, los activos digitales van a convertirse en un foco de atención para bancos e instituciones financieras, y la convergencia entre los participantes en los mercados financieros convencionales y futuros no ha hecho más que empezar. Por ahora, las primeras funciones que los bancos se han centrado en organizar y desplegar son la infraestructura y la capacidad de cumplir normas y leyes. Pero a medida que los marcos legales vayan clarificándose, es más que probable que veamos más entidades de servicios financieros que se lanzan a comprar o colaborar con verticales de activos digitales innovadores.

Te recomendamos

Eventos

Las criptomonedas todavía están envueltas en un halo de imprecisión e inseguridad proveniente de una poco definida y mal comunicada regulación. Ante una legislación...

Actualidad

A raíz de una investigación presentada por la empresa de ciberseguridad Proofpoint, se han conocido las últimas técnicas maliciosas desarrolladas por el grupo de...

Protagonistas

Gavin Wood es uno de los mayores expertos mundiales en los mecanismos de confianza basados en la tecnología. Su recorrido es impresionante ya que...

A fondo

Aunque hoy en día el metaverso está en una etapa muy incipiente, lo cierto es que ya podemos ver casos de uso muy avanzados...